¡Buenos días!
Estamos ya en esos días en los que comienzan las despedidas: ¡Hasta septiembre! ¡Felices vacaciones! ¡Nos vemos a la vuelta!… Es inevitable. Siempre, en esta época del año, quien más y quien menos acaba deseando un feliz verano a otro. ¿O me equivoco? A mí me tocará despedirme de mis alumnos y sus familias mañana, mis hijos se despiden de sus compis y seños… Y se despiden también de sus padrinos.
En alguna ocasión os he comentado acerca de este proyecto que se hace en mi cole, por el cual, cada alumno/a de 4° apadrina a un pequeñín recién llegado de 3 años. Es una experiencia que me resulta maravillosa, tanto como docente como en mi rol de madre de «apadrinados».
Mis hijos tienen a estos alumnos mayores (sus respectivos padrinos) como referentes y, aunque no siempre el vínculo se consigue establecer desde el principio, cuando se establece, es una relación muy bonita y cargada de afecto.
Hoy se despedían los alumnos de 6° de sus ahijados, que ya tienen 5 años, y se me ponía el vello de punta al ver cuánto cariño, emoción y lágrimas había en esas despedidas…
Madre mía, cómo me enrollo… El caso es que, en la medida de nuestro tiempo y posibilidades, nos gusta corresponder al cariño y cuidado de los padrinos de mis hijos con algún detalle. En Navidad hicimos unas tarjetas y, ahora, tras darle muchas vueltas, pensé que podríamos desearles un feliz verano con una no tarjeta. Con algo que, incluyendo el buen deseo, pudieran utilizar este verano y, al hacerlo, recordar a sus ahijados. Así que se me ocurrió que podrían ser graciosas unas pelotas de playa (compré éstas en Amazon) con una guirnalda de «FELIZ VERANO». ¡Y eso hicimos!
Os cuento brevemente cómo lo hicimos, por si os gusta la idea…
En una cartulina amarilla pegué varios trozos de washi tape. Mis hijos pintaron sobre ellas libremente con témperas sólidas (como éstas). Una vez terminaron, quité el washi y lo dejamos secar.
A continuación preparé un archivo que imprimí (en espejo) en la parte trasera de las cartulinas pintadas. ¿Por qué en espejo y por qué por detrás? Porque no quería que se viera el borde negro en la cara visible de las letras ? El archivo os lo he dejado listo para descargar e imprimir aquí.
Después las recorté yo porque, aunque J. Vicente ya recorta, las letras quedaron muy pequeñas para que pudiera hacerlo él. Las doblé por la línea discontinua y pegué la solapa dejando dentro el cordel que permitirá que se cuelgue la guirnalda.
Mientras, mis hijos se dibujaron a sí mismos con sus padrinos en las pelotas, con rotulador permanente.
Y ya sólo quedaba acoplarle la guirnalda a las pelotas de playa.
¡Aunque también se pueden utilizar como guirnaldas sin más!
Y esto es todo por hoy… ¡espero que os haya gustado! Muchas gracias por leerme, besitos y… ¡hasta el lunes!